Es la separación de las nueve capas de la retina de su lecho en el epitelio pigmentario y la coroides. Es un problema ocular serio que puede ocurrir a cualquier edad, aunque habitualmente acontece en la edad media y avanzada de la vida. Suele ocurrir más frecuentemente en personas miopes o en aquellas con familiares que han tenido DR. Una contusión en el ojo puede causar también un DR. Raras veces el DR es una enfermedad hereditaria y puede presentarse incluso en niños. Si no se trata a tiempo, el DR puede conducir al deterioro, e incluso pérdida completa de visión.

La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por falla en la función de la insulina, necesaria para la adecuada nutrición de los tejidos corporales. La concentración de azúcar se eleva en el cuerpo produciendo una serie de daños irreparables. En la retina, se afectan los pequeños capilares que se encargan de nutrirla, se ocluyen y disminuye la oxigenación retinal, llevándola a la muerte celular y a la pérdida de su función, lo que se traduce en pérdida visual progresiva e irreversible. Los vasos ocluidos también pueden romperse abruptamente, y la sangre dispersarse dentro del ojo, en el vítreo, produciendo disminución brusca y severa de la visión. Esta sangre al contraerse, puede traccionar la retina y desprenderla, produciendo el estado más severo de una retinopatía diabética.

La retinopatía Hipertensiva comprende la serie de cambios que ocurren en la vasculatura, retina y nervio óptico, producto de la hipertensión arterial, aguda o crónica.Al hacer una exploración en el fondo del ojo de un paciente con hipertensión arterial se exploran objetivamente los cambios presentes en la microcirculación, el examen de fondo de ojo representa notable oportunidad de observar las alteraciones vasculares y tisulares de la hipertensión arterial sistémica.