Su acción es la de precipitar inmediatamente las proteínas titulares, se forma un cáscara dura (necrosis por coagulación) que protege los tejidos subyacentes. Su acción se limita a la zona de contacto y no es progresiva. La gravedad de la lesión de pende del carácter, concentración y cantidad del ácido, variando entonces las lesiones desde una simple congestión conjuntival hasta necrosis de amplias zonas del globo ocular. El tratamiento es precoz, lavando con abundante agua, puede usarse una sustancia neutralizante como soluciones de bicarbonato al 1%. Siempre que haya ulceración córneal se efectuará oclusión.

Su acción es la de disolver y fluidificar las proteínas, llevando a una necrosis colicuativa nunca puede saberse por el aspecto inicial cuál será el grado final de las lesiones, ya que estas son progresivas. A la acción corrosiva del álcali se agrega un proceso térmico y de deshidratación debido a reacciones químicas entre la sustancia agresora y los tejidos.
Generalmente se observa edema de córnea, congestión o algunas veces isquemia conjuntival y reacción iridociclítica. Como complicaciones tardías se agregan leucomas y vascularizaciones corneanas y adherencias del párpado con córnea y / o conjuntiva.